Más de 17.500 ancianos muertos en geriátricos. ¿Va a dimitir alguien?

Por Gabriel Carrión. Escritor.
Mientras los políticos siguen engrosando su cuenta corriente, con unos sueldos de escándalo, siguen cerrando portales de transparencia, para que los ciudadanos no tengamos acceso a la información, siguen ocultando los nombres de ese comité técnico que nos ha llevado a tener miles de muertos y más de doscientos mil contagiados. siguen contando mentiras sobre sus logros, mientras más de cuarenta mil personas vinculadas a la Sanidad han sido contagiadas por sus negligentes recortes, siguen ocultando los contratos millonarios con empresas que se están beneficiando del horror y de la muerte que provoca una pandemia mal dirigida y peor gestionada, esperemos que esto no sea el preludio de futuros escándalos sobre el cobro de comisiones por parte de algunos, siguen muriendo en los geriátricos ancianos que no han sido, y al parecer no iban nunca, a ser ingresados en hospitales.

Sin querer entrar en cuestiones más profunda que ya lo harán los tribunales, creo de una incompetencia terrible achacar el problemas de los más de diecisiete mil ancianos muertos a la gestión de las propias residencias. Alguna habrá que lo hizo mal y deberá apechugar con su responsabilidad, pero en la cadena Ser, María José Carcelén, la portavoz de la Coordinadora de Residencias 5+1 ha llevado ante la Fiscalía en Cataluña la mala gestión y la muerte de miles de ancianos en esa provincia: «ahora dejamos morir a nuestros ancianos, ¿quién sobrará luego?». En el siguiente link pueden ustedes leer la entrevista reproducida en el diario El Mundo que no tiene desperdicio: https://www.elmundo.es/espana/2020/05/08/5eb4605921efa0b53f8b4573.html

Ayer mismo, Ignacio Fernández Cid presidente de la Federación Empresarial de Dependencia, un organismo que engloba a más de 2 400 residencias privadas con un total de 150.000 plazas, fue rotundo en una entrevista realizada por Cuatro al día; frente a la insistencia de si una residencia decidía no llevar a los ancianos al hospital. Ignacio fue claro argumentando: ¿qué sentido tiene que una residencia quiera evitar el ingreso hospitalario de un mayor? Si una persona mayor empieza a complicar su estado de salud, lo lógico es que la residencia quiera derivarle al hospital porque nosotros no tenemos medios. No es verdad. Nosotros no somos centros medicalizados. No lo hemos sido nunca, por tanto no tenemos ni recursos materiales, ni recursos humanos. Y, además, fíjese, que es que al final todo saldrá pero es que en algunas CCAA esas instrucciones se han puesto por escrito. Por tanto, si se llega a judicializar estos asuntos, evidentemente, se aportarán esos documentos. 

Pero ¿qué instrucciones eran esas?. Ignacio fue rotundo: Las instrucciones que nosotros hemos recibido es que a partir de una fecha de marzo los ingresos hospitalarios tenían que pasar por el geriatra de referencia del hospital. Nosotros llamábamos y el hospital, el geriatra ese, decidida si procedía o no el ingreso hospitalario de esa persona. Y, después, por otro lado, también nos llegaron instrucciones muy claras y concretas y por escrito de que en aquellos centros donde existía la pandemia, donde existía el COVID, los familiares no se podían llevar a sus seres queridos a casa, se tenían que quedar confinados en el centro y esto también está por escrito. Nosotros evidentemente tenemos que cumplir la norma. 

En el link siguiente podéis leer la entrevista relativamente completa: https://www.cuatro.com/cuatroaldia/cuatro-dia-entrevista-ignacio-fernandez-gil_18_2944470138.html 

Esto es una vergüenza y los datos se acumulan. Miles de muertos, algunos, incluso desaparecidos, deben pesar, imagino sobre la conciencia de alguien vinculado al Gobierno, solo espero que dentro de un tiempo, alguien dimita, alguien pida disculpas, alguien pida perdón. Más de 17.000 muertos son muchos muertos.